Lavarse los dientes con el grifo abierto supone un gasto de 12 litros, poner la lavadora medio vacía consume 30 y bañarse, en lugar de ducharse, supone un gasto de hasta 150 litros.
Más de 1100 millones de personas en el mundo carecen de acceso directo a fuentes de agua potable.
El desperdicio de alimentos sumado a los productos que caducan supone un derroche por persona y día de más de 130 litros de agua, el equivalente a una bañera grande llena de agua cada día, de acuerdo con un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid.
Unos 1.800 millones de personas sufrirán escasez de agua en 2025. Ahora, 50 países sufren estrés hídrico severo o moderado, pero podría aumentar por el cambio climático.
Curiosamente, el uso del agua es para producir algodón que después se exporta. Se calcula que la UE ha contribuido así, de forma indirecta, en un 20% al desecamiento del Mar de Aral.
Se necesitan 7000 litros de agua para refinar un barril de petróleo crudo.
Millones de mujeres y niños deben caminar más de 10 kilómetros diarios para conseguir agua potable.
Se necesitan 200 litros de agua para producir un solo litro de refresco de Cola.
Se necesitan unos 25700 litros de agua por día para producir los alimentos que consume una familia de cuatro personas.
Las principales fuentes de contaminación están asociadas con la actividad industrial posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días.
Existen más de 70 mil sustancias conocidas que contaminan el agua.
Durante una ducha de sólo cinco minutos se utilizan entre 95 y 190 litros de agua.
Una persona puede sobrevivir un mes sin alimentarse, pero sólo siete días como máximo sin beber agua.